medusa

Las Gorgonas: mirada que petrifica

Las Gorgonas eran las hijas de Forcis y Ceto. Sus nombres eran Esteno, Euriale y Medusa, y vivían en la parte más occidental del mundo, en la costa del Océano, el mar que rodeaba el mundo.

Tenían alas de oro, manos de cobre, enormes colmillos y serpientes sobre la cabeza. Su aspecto era tan horrible que cualquiera que osase mirarlas se convertía en piedra, aunque según algunas fuentes sólo Medusa tenía ese poder. En cualquier caso, ella era la única mortal de las tres hermanas y así Perseo acabó con su vida cuando se le había encomendado la tarea imposible de quitarle la cabeza. Cuando la decapitó, de la sangre que manaba nacieron el monstruo Crisaor y el caballo alado Pegaso, pues en ese momento estaba embarazada tras haber sido violada por Poseidón. Se trata de algo extraño dado su aspecto desagradable y muchas versiones aseguran que en algún momento Medusa debió ser más bella.

Origenes de las Gorgonas

Ovidio explica a través de Perseo que en cierto momento de su vida había sido una joven muy bella, gracias sobre todo a su adorable cabellera. Poseidón la había violado en el santuario de Atenea frente a la estatua de la diosa virgen que, enojada ante esta osadía, la convirtió en una criatura despreciable con serpientes en la cabeza. También se cree que Atenea le robó la belleza a Medusa y permitió que Perseo la decapitase porque en cierta ocasión había afirmado ser más bella que la propia diosa.
Perseo entregó su cabeza a Atenea después de usarla en varias ocasiones contra sus enemigos con gran éxito. La diosa puso la horripilante cabeza en su aegis, la divina piel de cabra que siempre llevaba sobre sus hombros.

Cómo citarnos
Ramírez, Silvia y Torres, Roberto (2015, 6 de septiembre). Las Gorgonas: mirada que petrifica. Mitos y Relatos. https://mitosyrelatos.com/europa/mitologia-griega-romana/gorgonas