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Ixion: atrapado en la rueda divina

Ixión, el rey de Tesalia, es una figura prominente en la mitología griega. Hijo de Flegias, Ixión es conocido por ser el primer humano que cometió un acto de asesinato contra un pariente. Este acto de violencia no fue contra cualquier pariente, sino contra su propio suegro, Eioneo.

El asesinato de Eioneo

La historia comienza con Ixión y Eioneo. Se había casado con Día, la hija de Eioneo, pero se negó a pagar la dote prometida. Cuando Eioneo fue a visitarlo para reclamar la dote de su hija, Ixión, en lugar de resolver el asunto pacíficamente, optó por un camino más oscuro. En un acto de traición, arrojó a Eioneo sobre carbones encendidos, causando su muerte.

Este acto de violencia marcó un punto de inflexión en su vida. Su acción no solo resultó en la muerte de su suegro, sino que también lo llevó a ser expulsado de su sociedad. Se convirtió en un paria, condenado a vagar solo, sin hogar ni amigos.

La caída de Ixión y la misericordia de Zeus

Tras el asesinato de Eioneo, fue expulsado de su sociedad. Se convirtió en un paria, condenado a vagar solo. Sin embargo, Zeus, el rey de los dioses, se compadeció de él. Zeus invitó a Ixión al Olimpo y realizó un ritual de purificación en su nombre, ofreciéndole una segunda oportunidad.

Zeus, siendo el dios supremo del Olimpo, tenía la capacidad de perdonar a Ixión y permitirle redimirse. A pesar de su crimen, Zeus vio algo en Ixión que lo hizo digno de una segunda oportunidad. Así, fue invitado al Olimpo, donde se le dio la oportunidad de purificarse y comenzar de nuevo.

La traición de Ixión a Zeus

A pesar de la misericordia de Zeus, demostró ser indigno de la segunda oportunidad que se le había dado. Durante su estancia en el Olimpo, Ixión intentó seducir a Hera, la esposa de Zeus. Para probar las intenciones de Ixión, Zeus creó una nube con la apariencia de Hera. Engañado, se abalanzó sobre la nube y de esta unión nació Centauro, quien se convirtió en el progenitor de la raza de los centauros.

La traición de Ixión a Zeus fue un acto de deslealtad que no pasó desapercibido. Zeus, al descubrir la traición, decidió que era hora de un castigo severo.

El castigo eterno

Zeus, al descubrir la traición de Ixión, decidió que era hora de un castigo severo. Fue condenado a pasar la eternidad en el Tártaro, el lugar más profundo del inframundo, reservado para los pecadores más terribles. Allí, fue atado a una rueda en llamas, condenado a girar para siempre.

El castigo de Ixión sirve como un recordatorio de las consecuencias de la traición y el deshonor. A pesar de la oportunidad de redención que se le había dado, eligió traicionar a Zeus, lo que resultó en su condena eterna. Su historia sirve como una advertencia para aquellos que podrían ser tentados a seguir un camino similar.

Cómo citarnos
Ramírez, Silvia y Torres, Roberto (2015, 4 de octubre). Ixion: atrapado en la rueda divina. Mitos y Relatos. https://mitosyrelatos.com/europa/mitologia-griega-romana/ixion