Se sabe que Neftis, la venus egipcia, aunque era hermana y esposa del terrible Tifón, prefería a su hermano Osiris, de quien tuvo un hijo llamado Anubis, al cual los egipcios representaron con una cabeza de chacal o de perro.
El nacimiento de Anubis tuvo lugar un día antes del señalado, y por ello su madre lo abandonó en la espesura de un bosque. Sin embargo, Isis corrió en su busca, apoderándose de él y prodigándole los mismos cuidados que si hubiera sido hijo suyo.
Ya mayor Anubis acompañó a su padre en la expedición que Osiris realizo para efectuar la conquista pacífica del mundo Igualmente sirvió de fiel compañero a su madrina y protectora Isis, a la que ayudó a encontrar los restos mortajes de su esposo los cuales embalsamó con gran fervor y piedad al punto de que, tras esta ceremonia, quedó consagrado cómo guardián de las momias y preservador de los sepulcros.