Ishtar es una diosa mesopotámica, estrella de la montaña, Ishtar es la guerra. Estrella de la noche, es amor y voluptuosidad. Ishtar es siempre virgen, no porque se abstenga de relaciones sexuales, sino porque recobra periódicamente su virginidad bañándose en un lago. Siempre le siguen sus dos sirvientas músicas, Ninatta y Kulitta.
A menudo confundida con Inanna y Astarté, es la hermana y la mujer de Tamumuz, el sumerio Dumuzi que, cada año, muere y baja a los infiernos y, cada año, resucita y vuelve a la Tierra, acompañando a la vegetación de la primavera. Cada año se celebra así su luto y su vuelta a la vida. Ezequiel habla de «mujeres sentadas bajo el porche del templo de Yahvé y llorando a Tammuz.» (Ezequiel, VIII, 13.)
Ishtar diosa del amor
Gran enamorada, Ishtar canta con pasión su afecto por Dumuzi. También ama a Gilgamesh que, conociendo bien su vida desordenada, la rechaza insolentemente. Es la diosa del amor, y sus templos son lugares de prostitución: cada mujer, en Babilonia, debe efectivamente, al menos una vez en su vida, sentarse en el templo y esperar a que venga un extranjero, le tire dinero y le diga: «Te requiero en nombre de la diosa.» Entonces ella sigue a ese hombre y se une a él (Herodoto, Historias, L, 2). Bienhechora, acude a socorrer la impotencia sexual.
Sacrificios de ovejas, emanaciones de perfumes, libaciones de cerveza y quema de figuras de cera, de sebo, de betún o de madera se hacían para atraer su intervención.
Diosa de la guerra
Guerrera brava, Ishtar es cruel y determinada. Es representada con el arco y el carcaj y ordena el combate. Es la gloria de Asiría y es responsable de la crueldad de sus reyes. Asur-Nasirpal (883-859 a. de C.) es famoso por la barbarie con la que trata a los enemigos vencidos; los hace despellejar vivos o cortarles las manos.
Astarté
Ishtar es también llamada Astarté o Ashtart, diosa fenicia, une a Afrodita y Eros. Es la seducción y el desorden erótico. Diosa del amor, es honrada por numerosos países de Oriente. Sus templos se encuentran en Tyr, en Cartago y en Chipre. La Biblia la llama «diosa sidonia», pues los reyes de Sidón son sacerdotes de Astarté. Pero también es una diosa lasciva, y ocurre a veces que su culto incluye ritos orgiásticos. Ha sido confundida en ocasiones con Anat, hermana y/o amante de Baal, con Athirat, esposa del dios El, y por fin con Inanna, la hija del dios An.